¿Sabías que tu como individuo eres todo un universo? ¿Te interesa saber a qué me refiero?
¿Alguna vez has sentido y te han atraído personas que están pasando por situaciones similares o muy parecida a las tuyas? ¿Quieres saber como estamos conectados con todo? Ven y te cuento.
Rossana Carolina Torres Linares, es el nombre que me dieron mis padres y con el cual he tenido mis aciertos y desaciertos en la niñez. Cuando las hormonas decidieron dispararse en mi cuerpo, comenzó también un sentimiento de identidad con mi nombre, lo que comenzaba a suceder en mi cuerpo que iba teniendo a su vez repercusión en mi mente. Básicamente fue comenzar a vivir una adolescencia temprana, en el cuerpo de una niña, que no se hallaba. En ese entonces, había en mi país natal (Venezuela) una actriz de mi edad que se llama Roxana, que no me caía bien para nada (jajajaja). Pero a su vez estaba muy en voga la monarquía y en la revista HOLA se hablaba mucho de la Princesa Carolina de Mónaco, entonces decidí identificarme más con ella y quería que todo el mundo me llamara Carolina, porque con ella si conectaba, además era PRINCESA.
Al pasar de los años y luego de escuchar mil veces a mi mamá decirme: “¡pero si tu nombre es tan bonito!” Comencé a hacerle énfasis a la pronunciación de las dos S en mi nombre para establecer la diferencia con las demás personas que compartían mi nombre.
Hoy en día después de mucho tiempo, pasar por diversos procesos y luego de ir sanando muchas relaciones internas, abrazo mi nombre completo para identificarme. Mi mamá me puso Rossana porque le encantan los nombres que terminan en Ana, y su nombre es Rosa, mi papá se llama Carlos y mi segundo nombre es Carolina. Así que me di cuenta de que es una hermosa conexión con el nombre que llevaré a lo largo de la vida, porque viene del AMOR inmenso y esa conexión que tuvieron conmigo los seres que me dieron la vida. Dato curioso, luego de hacer las pases con mi nombre, comencé a recibir muchísimos alagos, ya no es sólo mi mamá que me dice que tengo un nombre hermoso, muchas otras personas también me lo han dicho.
Pero bueno, más allá de la larga historia de mi nombre, puedo describirme como una Mujer, con muchas etiquetas adquiridas desde el momento en el que nací para irme identificando como parte de la sociedad a la que mi alma decidió venir. Soy hija, hermana sandwich, hermana de… maestra, astróloga, amiga, compañera; pero por sobre todas las cosas un ALMA en SERVICIO a la HUMANIDAD, viviendo a plenitud y muy identificada con el hecho de ser HUMANA.
A lo largo de mi vida se me han presentado situaciones y vivencias un poco a destiempo, es decir, se me hizo bastante difícil en varios momentos de mi vida, identificarme con mis pares, con las personas de mi edad. Una vez que me desarrollé, comencé a ser la más alta de mi clase, comenzaron a desarrollarse partes de mi cuerpo que al resto de las niñas de mi salón ni siquiera lo pensaban y empecé a sentirme como el "bicho raro". Me empezaron a gustar los chicos más grandes que yo. Tenía un arroz con mango en mi cabeza y en mi corazón, la verdad no entendía muchas cosas que me pasaban. Todas estas experiencias me sirvieron luego para ir puliendo amistades, conceptos y realmente encontrarme a mí misma más allá de las etiquetas establecidas previamente.
Mi refugio en todas estas situaciones siempre fui yo misma, no me sentía cómoda hablando lo que me pasaba con nadie, ni siquiera con mi mamá quien siempre me ha brindado mucho apoyo y una escucha abierta. Con mis amigas hablaba ciertas cosas, pero muchas veces sentí que no me escuchaban. Así que desarrollé una excelente comunicación interna, sin saberlo a esa edad. Mi refugio en realidad en esa época terminó siendo mi conexión con Dios. Crecí en una familia muy católica, practicante, de ir todos los domingos a misa. La verdad como toda niña no escuchaba la mitad de lo que decía el padre, me distraía con otras cosas. Pero en los momentos de llanto y vulnerabilidad en mi casa, siempre sentí la compañía e incluso el abrazo de Jesús. Es algo que no se puede explicar, simplemente sentir y esa conexión con esa fuerza universal que te da la garantía de que todo estará bien; esa energía magnánima que todo lo ha creado y que está en todo, incluidos cada uno de los seres humanos, habita dentro de nosotros.
Luego de muchos años de experiencia en mi área de estudio y formación profesional como lo es la Educación Preescolar, luego de compartir e incluso ser parte de las familias de esos niños bajo mi cuidado; me di cuenta de que mi misión de vida y mis servicios, no sólo se reducen a una población de 0 a 6 años, si no que va realmente direccionado y necesita estar en contacto, primero con el individuo que así lo requiera y que así lo decida también. Es así como en 2020 el año de la pandemia, gracias al confinamiento, tomé la decisión de estudiar astrología, una ciencia, arte o simplemente herramienta de autoconocimiento, la cual siempre me ha fascinado y con la cual me sentí y ahora más me identifico, pero que de acuerdo con mi religión estaba mal vista, si se quiere incluso prohibida.
Es así como llega “Healing your Universe”, luego de muchos años de experiencias, vivencias y caminos transitados. Con la iluminación y el deseo de acompañar a otras personas que también pasan por estos procesos de descubrimiento y estas situaciones y vivencias que en muchas ocasiones no entendemos por qué nos suceden. El por qué, la razón humana que necesita entender va a llegar en su debido momento, lo vas a descubrir tú mismo.
El servicio que ofrezco a través de “Healing your Universe” es ayudarte y acompañarte con diversas herramientas como la astrología evolutiva, el círculo de realización personal (CRP), la guía de tus maestros por medio del tarot, la aromaterapia con aceites esenciales de alta calidad y pureza, la meditación, utilización de cristales, para ahondar en tu camino de autoconocimiento. Porque resulta que sí, hay un manual escrito en la energía universal, expresada en nuestro sistema solar que nos permite conocernos y entendernos un poco más (esto lo logramos por medio de la lectura de tu carta natal), luego de ver cómo están distribuidas las energías en este hermoso mapa, y luego de conocer las características de tu personalidad en cada aspecto de tu vida, utilizaremos el resto de las herramientas antes descritas, para equilibrar y balancear nuestras energías. Porque lo más importante a saber, que no nos habían dicho o enseñado antes, es que somos energía, en constante movimiento. Así como la que pasa por los cables y el sistema de iluminación cuando prendemos la luz, así somos cada uno de los seres humanos.
Esa energía que somos manifestada en forma de materia, se interconecta con todos los seres vivientes que habitan en el planeta tierra. Y es así como llegaste hoy aquí a este portal donde dos amigas conectaron con su energía de servicio para brindarte lo que quieres en este momento. Te invito a contactarme y a seguir conociéndonos y conectando nuestras almas, para vivir una mejor experiencia humana, en conjunto y en comunidad, porque esa es una de las razones por las que nuestras almas decidieron encarnar en esta experiencia terrenal.
Visita mi instagram y facebook @healing_youruniverse, también puedes escribirme al correo electrónico healingyouruniverse@gmail.com, de esta manera puedes ver un poco del contenido que te ofrezco y agendar una cita para explorar y conocer tu Carta Natal (manual de instrucciones), acompañado con algunas sugerencias de aceites esenciales de alta pureza para por medio de la aromaterapia, trabajar y balancear ciertas energías.
¿Por qué quiero compartir todo esto contigo? Porque como te conté al inicio, todas estas técnicas me han ayudado enormemente sobre todo en estos últimos años y si te resuena y te sientes identificado con alguna de mis experiencias, me encantaría acompañarte en el recorrido de tu camino al autoconocimiento y a amarte a ti mismo en todas las situaciones que se te presenten. Cada uno de nosotros es un Hermoso Universo que descubrir, y como nos interrelacionamos en el macro universo, me parece súper fascinante. Sigamos conectando desde el Amor y la energía de alta vibración nuestras almas.
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